Ojo mascotas: cebos pesticidas contra roedores en parques de Las Tablas

Por si no teníamos bastante con los peligros de la oruga procesionaria, llegan los rodenticidas al barrio.

El Ayuntamiento de Madrid está realizando estos días en Las Tablas actuaciones relacionadas con el Programa Municipal de Prevención y Control de Roedores, cuya finalidad es el control de este tipo de animales en espacios públicos. Una de las zonas que es objeto de supervisión se encuentra en el parque del Paseo Tierra de Melide (muy cerca del colegio Gabriela Mistral), donde se ha instalado como única actuación informativa a los vecinos un cartel apenas visible adherido a una de las farolas de la zona y en el que se advierte de que el área se encuentra bajo tratamiento raticida.

El aviso de seguridad informa de que los servicios municipales "pueden haber procedido" a la instalación de cebos pesticidas y recuerda tener siempre vigiladas a las mascotas, así como la prohibición de dar alimentos en vía pública a animales por el riesgo de aumento de plagas.

La actuación, gestionada por el Departamento de Control de Vectores adscrito a Madrid +Salud se está realizando con rodenticidas, una sustancia química que actúa como biocida y que en este caso es de tipo anticoagulante, una modalidad que inhibe la síntesis de la vitamina K y provoca la no coagulación de la sangre de los roedores, que mueren por hemorragias internas. Debido a su acción lenta, los roedores no asocian los síntomas con la ingestión del cebo envenenado. 

Extremar precauciones

Según apuntan algunos expertos, el problema de este tipo de productos (cuya regulación ha sido modificada en varias ocasiones desde la Unión Europea) es que representan un peligro potencial para animales domésticos, fauna silvestre e incluso personas que se encuentren en el lugar de aplicación. Los síntomas para aquellos que ingieren el producto o se ven expuestos accidentalmente a él varían en función del tipo de rodenticida de que se trate, aunque los más frecuentes son: náuseas, vómitos, dolor abdominal, mareos, fatiga, alteraciones cardiovasculares y del sistema nervioso.  

En la información publicitada por el Ayuntamiento en el parque de Tierra de Melide se señala la vitamina K como antídoto ante posible ingesta o exposición accidental, así como el teléfono del Instituto Nacional de Toxicología (91 562 04 20), que dispone de servicio 24 horas para emergencias toxicológicas. /