Vehículo en C/ Sierra de Atapuerca el pasado fin de semana. Foto: Livin' Las Tablas |
Según fuentes policiales, en algunos casos se trata de bandas organizadas de delincuentes que pueden incluso trabajar por encargo y realizar sustracciones "a la carta", tanto de vehículos de gama alta como de repuestos, accediendo para ello en ocasiones a las plazas de garaje privadas de las urbanizaciones. Tanto el repunte de casos como el modus operandi de este tipo de delitos es el mismo en casi todos los PAU's del norte de Madrid.
Restos de cristales de automóviles en Pº Tierra de Melide el pasado fin de semana. Foto: Livin' Las Tablas |
¿Más Policía Municipal?
La falta de seguridad en la vía pública, especialmente en horario nocturno, viene siendo uno de los problemas endémicos de Las Tablas que ninguna de las administraciones públicas competentes ha conseguido atajar en los últimos años.
La escasez de efectivos de la Policía Municipal de Madrid viene a agravar el problema: desde el año 2015, cuando Manuela Carmena adquirió la condición de alcaldesa de Madrid, la plantilla de policía local en la capital no ha dejado de disminuir, hasta el punto de que de 6.800 efectivos en 2015 ha pasado a reducirse hasta 5.800 en 2019, una cantidad que los propios sindicatos policiales tachan de ridícula e insuficiente. Según afirman, la plantilla no debería disminuir de 7.000 efectivos "para dar un buen servicio y poder atender a todas las demandas de la ciudad”, una cantidad que el actual gobierno municipal ha prometido aumentar hasta 8.000 agentes y dejar el ratio en cerca de 2,5 policías por cada 1.000 habitantes.
En este sentido, el Ayuntamiento de Madrid anunciaba hace escasas fechas una inminente convocatoria de Oferta de Empleo Público 2019 en la capital, con el propósito entre otros de evitar que caduquen las 2.314 plazas aprobadas en 2017 y 2018 y que están pendientes aún de ser convocadas, y que incluiría un aumento de hasta 650 nuevas plazas de policía local.
El problema a corto plazo es que desde la convocatoria de oposiciones hasta la entrada en activo de las nuevas promociones pueden llegar a pasar entre año y medio y dos años, por lo que pocas opciones de protección hasta entonces les quedan, entre otros, a los propietarios de automóviles en el barrio, más allá de no dejar objetos de valor en el interior de sus vehículos, intentar no aparcar en entornos especialmente aislados o desprotegidos, contratar un buen seguro del automóvil (con lunas) y cruzar los dedos./
Herencias envenenadas. Gracias, Carmena
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