Educación pone a disposición de colegios públicos y concertados de Madrid la aplicación Roble para mejorar la comunicación con las familias de los alumnos

Cada vez son más los centros educativos que disponen de alguna herramienta informática de interacción entre el colegio y los padres de los alumnos, en detrimento de las antiguas agendas de papel que iban y volvían de clase en la mochila de los alumnos. Apps como ClassDojo, Edmodo (de cuyo hackeo ya informamos hace tiempo en Livin' Las Tablas), Tokapp School o Scholapp se han ido imponiendo en la comunicación de casa a la escuela y de la escuela a casa, de forma que ya pocos quedan que interactúen a la antigua usanza.

A esta moda, de la que parece que no hay vuelta atrás y que permite centralizar y controlar gran parte de lo que ocurre en los centros escolares, se suma ahora la Comunidad de Madrid, cuyo consejero de Educación e Investigación, Rafael van Grieken presentaba la pasada semana una nueva herramienta educativa llamada ROBLE, mediante la cual las familias madrileñas pueden acceder a la información relativa a la educación de sus hijos a través de una aplicación móvil desarrollada por la CAM y disponible para móviles y tabletas.

Datos como el calendario y el horario escolar, convocatorias de reuniones, observaciones del profesor y consulta de notas se podrán consultar desde esta app, que permite recibir notificaciones, justificar y comunicar faltas de asistencia, recibir y enviar mensajes al centro y consultar el tablón de anuncios.

Detalle de pantalla de la app ROBLE

Asimismo, la aplicación incluye información general relativa al centro como la dirección, los números de teléfono o fax, el correo electrónico, la página web o la ubicación. También cuenta con una serie de utilidades, como ‘Mensajería’, en la que los padres reciben los mensajes del centro educativo, y ‘Mis datos’, que permite consultar o modificar la dirección de correo electrónico y los números de teléfono de contacto.

El acceso a Roble se puede realizar a través de un ordenador o a través de la aplicación en el móvil o tableta. En ambos casos, los usuarios tienen que acceder desde un enlace habilitado, para lo que
tendrán que introducir el nombre de usuario y contraseña. Estas credenciales de acceso han de ser proporcionadas a los padres o representantes legales del alumno por la dirección de cada centro educativo.

En el desarrollo del proyecto está prevista la incorporación de nuevas funcionalidades que vayan demandando las familias y los centros para mejorar su comunicación, así como su extensión a la Formación Profesional y a la Educación Infantil de 0 a 3 años.

Aunque de momento no es de uso obligatorio y cada centro educativo dispone de libertad para seguir utilizando otras aplicaciones en su interacción con las familias, ROBLE se ha puesto a disposición de todos los centros públicos y concertados de la región que impartan enseñanza de segundo ciclo de Educación Infantil (3-6 años), Primaria, Secundaria y Bachillerato.

Presentación de la app ROBLE en Alcobendas. Foto: CAM