Otro asalto a mazazos a un comercio en el distrito Fuencarral el Pardo, esta vez a plena luz del día

El pasado domingo, en pleno puente de mayo,  los amigos de lo ajeno volvieron a actuar aprovechando que Madrid se había quedado casi vacío. Esta vez le tocó el turno a una farmacia de la C/ Isla de Arosa, en el distrito de Fuencarral-El Pardo, muy cerca de la Avenida Herrera Oria.

De forma muy similar a como sucediera hace un par de semanas en Las Tablas, los ladrones reventaron el cristal blindado del escaparate, en este caso no con una maza sino con un objeto del mobiliario urbano (una rejilla de hierro del sistema de alcantarillado) e intentaron acceder al local por el butrón, aunque todo parece indicar que huyeron antes de conseguirlo al asomarse varios vecinos a las ventanas ante el ruido provocado. Al lugar de los hechos acudieron posteriormente varias dotaciones de Policía Nacional.

Llama la atención que el suceso se produjera a plena luz del día (entre cinco y siete de la tarde) y en un tramo de calle muy concurrido, con una marquesina de autobús a menos de veinte metros donde realizan frecuentes entradas y salidas varias líneas de la EMT.

No es el primer robo de estas características que se produce en el distrito Fuencarral-El Pardo. Además del robo en Las Tablas de hace un par de semanas, en febrero pasado Europa Press informaba de otro caso muy similar en la C/ Islas Aleutianas, en el que cinco encapuchados reventaban con mazas el cristal de otra farmacia del barrio de Peñagrande. Sin embargo, muchos de estos asaltos no llegan a aparecer en los medios, por lo que probablemente estemos hablando de una frecuencia de robos bastante mayor.

Conviene recordar la petición de numerosos comerciantes y vecinos de Las Tablas respecto a incrementar la presencia policial por las calles de nuestro barrio.

Por otro lado, la buena noticia del puente de mayo para muchos madrileños bien pudiera ser la detención en Usera de uno de los exhibicionistas más buscados de la región, que acumulaba más de 20 denuncias por actuar en varios puntos de la capital y que, tal como informa El Mundo, "acudía a las inmediaciones de los colegios en un coche Volkswagen de color negro y llamaba a los niños desde su coche para ofrecerles algo o preguntarles por una dirección. Cuando estos se acercaban les decía que se asomaran al coche y les mostraba cómo se masturbaba". Ya ha sido puesto a disposición judicial.