La noticia, conocida desde el pasado mes de abril, viene a confirmar el interés de la operadora en desprenderse de algunos de sus activos en el mercado inmobiliario como parte de su estrategia para paliar la significativa cartera de deuda que acumulan (con un pasivo estimado en torno a los 50.000 millones de euros).
Ya el pasado año la compañía dirigida desde abril de 2016 por José María Álvarez Pallete realizó diferentes operaciones en el mercado inmobiliario español en este sentido e incluso algunos medios se hicieron eco de la posibilidad de que se estuviera fraguando el desembarco de empresas como L'Oreal o Huawei en régimen de arrendamiento en los Edificios Norte 2 y Norte 3 del Distrito C junto a Las Tablas.
La operación no se llevó a cabo, y aunque en su momento Telefónica S.A. habría barajado la opción de vender su patrimonio inmobiliario en Distrito T y quedarse como arrendataria a largo plazo, dos razones parecen haber echado atrás esa posibilidad: una, el alto precio pedido desde la Compañía por la venta del Complejo (cerca de 3.000 millones de euros), y otra no menos importante, el cambio fiscal que se aplicará en España a partir de 2019 y que obliga a computar todos los alquileres superiores a 5.000 euros o a un año de duración como deuda.
El Edificio Norte 3, del que Telefónica quiere desprenderse, está situado en la cara opuesta a la rotonda de acceso a la M-40 del complejo y forma parte del entramado de edificaciones diseñado por el Estudio de Arquitectura Rafael de La Hoz para la sede social de Telefónica S.A en Las Tablas.
En caso de realizarse finalmente la operación de alquiler del edificio, los empleados de la empresa arrendataria vendrían a unirse a los más de 10.000 trabajadores de Telefónica que diariamente se desplazan hasta el Distrito T para realizar su jornada laboral.
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