Estos son los apocalípticos resultados de un reciente informe publicado por el Centro de Estudios ESADE que enumera las deficiencias de la jornada continua en los centros de Infantil y Primaria (mayoritaria en España, con 7 de cada 10 colegios públicos). Entre otras iniciativas, propone eliminar las votaciones sobre el tipo de jornada en los centros escolares y recomienda imponer un "modelo de escuela a tiempo completo" no sólo en Infantil y Primaria sino también en la ESO.
El informe, profusamente publicitado por los medios la pasada semana y titulado "Jornada escolar continua: Cómo la pandemia está acelerando un modelo social y educativo regresivo", ha sido elaborado por el Centro de Políticas Económicas de ESADE, una institución académica privada adscrita a la Universidad Ramon Llull y vinculada a la Compañía de Jesús.
La 34 páginas del estudio, publicado a las puertas del final del curso escolar y tras un año en el que numerosos colegios públicos han votado pasarse a la jornada continua, no han dejado indiferente a nadie. Entre otras cuestiones, en sus páginas se incluyen recomendaciones como la necesidad de cuestionar parte de la autonomía de los colegios públicos y "replantearse si las administraciones educativas deben transferir la capacidad de decisión de la jornada a los centros educativos”.
El informe aconseja imponer la jornada partida no sólo en los colegios de Infantil y Primaria sino también en los Institutos Públicos de ESO (alumnos de 12 a 16 años), donde plantean reducir el número de horas lectivas: "un mayor número de horas lectivas supone un mayor gasto en salarios docentes”.
El estudio, que aunque defiende las bondades de la jornada partida reconoce no aportar nuevas evidencias sobre el valor sociopedagógico de una u otra jornada, se sustenta en un enfoque económico según el cual la jornada continua implica que las familias dejan de ingresar 8.048 millones de euros brutos anuales, de los que el Estado podría recaudar 1.200 millones en concepto de impuestos. Una conclusión a la que llegan los autores después de analizar datos de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) del Instituto Nacional de Estadística (INE) de los años 2016 a 2018 y en la que el 66,4% de los afectados serían mujeres.
Además del estudio económico, los autores aportan como novedad una encuesta realizada a 2.147 profesores a través de redes sociales y mails a los colegios, en cuya confección no obstante reconocen carencias metodológicas (“No se trata de una encuesta representativa, aleatorizada y segmentada por grupos de población”). En ella, hasta el 87% de los docentes se muestran favorables a la jornada continua y el 93,1% considera que sobre todo incrementa el rendimiento académico y el bienestar del alumnado. Sin embargo, el informe de ESADE cuestiona la imparcialidad de los encuestados: "Sus motivos parecen ser altruistas (ya que afirman que favorece a alumnado y familias) pero, sin embargo, están fundamentados en hechos que no son ciertos y contradicen la evidencia científica".
La comunidad educativa del sector público, en contra
Las reacciones entre los distintos actores de la comunidad educativa de la escuela pública (directores, profesorado, familias) no se han hecho esperar. Desde CSIF Madrid, uno de los principales sindicatos del sector docente, condenan "sin paliativos" las conclusiones del informe y señalan que "habitualmente estos informes son partidistas y están orientados por quienes los encargan". La plataforma sindical también hace hincapié en que "el verdadero objetivo de ESADE sería aumentar las horas de permanencia en los centros educativos" y que es precisamente la jornada partida la que acentúa la brecha de género: "Hay menor capacidad de conciliación y es la mujer la que habitualmente tiene que optar por reducciones horarias o, directamente, renunciar a su empleo".
Desde la Plataforma Votación Escolar Justa, integrada por familias de alumnos de centros escolares de Madrid, también muestran su "absoluto desacuerdo" con las conclusiones del informe y consideran que "enfocar el tema de las jornadas escolares desde un punto de vista económico" no sólo es erróneo sino que "va en detrimento de una educación pública de calidad". Según PVEJ, que ya lleva cerca de 25.000 firmas en Change.org para solicitar mejoras legislativas, cualquier investigación de este tipo debe contar con información "veraz y contrastada" y tener en cuenta a "profesionales de diferentes ámbitos, pero relacionados todos ellos con la comunidad educativa".
Aunque desde las áreas de dirección de los centros escolares se mantiene la discreción y evitan pronunciarse, algunos representantes de los directores sí lo ha hecho. Desde la Asociación de Directores de Colegios de Educación Infantil y Primaria de Aragón han mostrado su desacuerdo con los resultados de este informe: "Consideramos que este documento relativiza unas conclusiones de forma sesgada, con conclusiones generalizadas y que no tiene en cuenta las particularidades del territorio porque es a nivel nacional".
En STEM (Sindicato de Trabajadores de la Educación de Madrid) también lo tienen claro respecto al debate continua/partida: "No es honesto ni lícito moralmente confundir a la comunidad escolar (desaparecerá el comedor escolar, los colegios se cerrarán después del horario lectivo...) porque la realidad es esclarecedora: nada de eso ocurre en la práctica en los colegios públicos de la Comunidad de Madrid que tienen la Jornada Continua".
Algunos analistas también se han posicionado de forma crítica ante las afirmaciones de este estudio. Es el caso de Saturnino Acosta, maestro de escuela y presidente de ANPE Cáceres, que contra lo que afirma el documento de ESADE, asegura en El Español que "los que trabajamos en esto sabemos por experiencia que los alumnos después de comer no rinden". Por su parte, la periodista Sarah Babiker se plantea en el diario El Salto "qué intereses tiene una escuela de negocios, como la que está detrás del informe citado, cuando publicita las bondades de un modelo que en muchas comunidades sólo tiene la escuela concertada, siendo el negocio de la educación uno de los más suculentos para el neoliberalismo, independientemente de si se está a favor o no de la jornada partida".
Quien tampoco está de acuerdo con la afirmación de que desde la Pediatría se recomiende la jornada partida es Antonio Carmona, pediatra y presidente del Colegio de Médicos de Sevilla. En declaraciones al Diario de Sevilla alerta contra la reducción de tiempo libre para los chavales y niega que la prevalencia del horario escolar partido cuente con base científica.
De forma similar se pronuncia Pilar Gredilla, del sindicato de profesores ANPE, o la secretaria del sector de Enseñanza de UGT, Maribel Loranca, que en declaraciones a 20 Minutos muestra su "radical desacuerdo" con las conclusiones del estudio.
La jornada continua sigue ganando adeptos
Mientras el informe ESADE va por un lado, la opinión de la mayoría de las familias con alumnos en colegios públicos va por otro. En la Comunidad de Madrid, según se desprende de los datos publicados por la Consejería de Educación, el 62% de los CEIP trabaja sobre jornada continua, unas cifras que durante la pandemia se han disparado hasta cerca del 99% (sólo 14 de ellos no lo solicitaron), mientras que en ese mismo periodo 55 de los centros con jornada partida iniciaron el proceso para cambiar de forma permanente a continua.
Algo similar a lo que está ocurriendo en otras comunidades como Castilla y León, donde en 20 años se ha pasado de 29 a 632 colegios con jornada continua, o la Comunidad Valenciana, donde los requisitos para sacar adelante las votaciones entre las familias (55 % de votos favorables sobre la totalidad del censo) no han impedido que cerca de un centenar de colegios hayan obtenido este curso las mayorías necesarias para pasarse a la continua.
Las encuestas también hablan. En los escasos diarios digitales que han incluido votaciones online después de sus reseñas sobre el estudio de ESADE los resultados son significativos. En el momento de redactar esta información, el 63% de los lectores se decantaba a favor de la jornada continua en el digital 20 Minutos, el 87% en El Diario Vasco y el 72% en La Voz de Galicia.
Habrá que esperar, tal y como reconocen los autores del informe de ESADE en las última líneas de su documento, a futuros estudios para abordar el eterno dilema jornada continua / jornada partida "de una forma confiable". /
La escuela pública dice. Si en los concertados se propusiera esta opción y la gente se plantease el ahorro de 120 €/mes x 10 meses= 1.200 €/año quizá habría que añadir que más gente votando a favor. Pero no hay problema porque no se dará nunca. Sin los extras de comedor y las actividades no existiría la escuela concertada.
ResponderEliminarDe eso se trata, de que haya varios modelos y tu con libertad elijas el que más se ajuste a lo que tu quieras. Si solo hubiera un modelo y todo fuera igual para todos, esto sería Corea del Norte o Cuba, cosa que la mayoría gracias a Dios, no queremos.
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