En concreto, los colegios que afrontarán este cambio serán los CEIPs Josep Tarradellas, Leopoldo Calvo Sotelo y Gabriela Mistral, uniéndose de esta forma al CEIPSO Blas de Lezo, que ya acogía este modelo el pasado curso.
De esta forma desaparecen de la oferta educativa pública de Las Tablas los CEIPs clásicos y a partir del próximo curso todos los centros del barrio incluirán alumnos entre los 3 y 14 años de edad, algo para lo que tendrán que acometer en la mayoría de los casos "adaptaciones o pequeñas obras" tanto de separación de espacios como de incorporación de nuevas aulas, además de garantizar la presencia de profesorado específico para los cursos de Secundaria.
Se da la circunstancia de que en el distrito de Fuencarral el Pardo los únicos colegios que se adscriben a esta modalidad son los existentes en el barrio de Las Tablas.
Regreso a la EGB
A pesar de que la presidenta de la CAM Isabel Díaz Ayuso fundamentaba en el pasado Debate del Estado de la Región este cambio en razones generalistas como "combatir el abandono escolar, mejorar el rendimiento escolar, los hábitos de alimentación de los alumnos, combatir la soledad, las adicciones, las bandas y las drogas", lo cierto es que en el caso de Las Tablas esta medida viene más bien a solventar dos problemas logísticos de la educación pública local de un plumazo. Por un lado, compensa el descenso de matriculaciones en Educación Infantil, que afecta a la mayoría de CEIPs del barrio, y por otro da un respiro al Instituto Malala Yousafzai, que en nueve años ha pasado de 105 a más de 1200 alumnos. También la nueva distribución educativa alejaría de Las Tablas la construcción de un hipotético segundo instituto de Educación Secundaria a futuro.
Muchas dudas
Con la nueva normativa autonómica que regulará estos cambios aún sin aprobar ni conocerse su borrador, lo cierto es que el camino que ha emprendido la Consejería de Educación para llevar a buen puerto todos estos cambios está lleno de contradicciones e incógnitas. Tal y como ha podido confirmar este medio, de los 52 colegios que han obtenido autorización para convertirse en CEIPSO, 19 imparten jornada continua, algo que la CAM rechazaba explícitamente en octubre del pasado año.
También está despertando inquietud entre parte de la comunidad educativa la posibilidad de que los nuevos CEIPSOs pierdan el actual sistema de "institutos de referencia" y los puntos que permitían a los alumnos garantizar el acceso a centros próximos de Secundaria al acabar 6º de Primaria. Tal y como ayer informaba el digital El País, la Consejería aseguraba una cosa y la contraria a distintos interlocutores en el mismo día. En la misma información se resaltaba que algunos de los CEIPs que pasan a CEIPSO no lo habían solicitado ni conocían el cambio.
No son las únicas incidencias de un cambio educativo cuyo proceso de información pública está denunciado ante el Defensor del Pueblo y la Comisión de Transparencia y Participación de la CAM por irregularidades en la documentación adscrita. Como ya informamos en este medio, la FAPA Giner de los Ríos aseguraba el pasado mes de diciembre que la Consejería de Educación "negará el cambio de jornada" a los colegios que emprendieran procesos de votación al respecto este curso, algo sobre lo que la Consejería ni se ha pronunciado al respecto ni ha confirmado y que no ha impedido que varios CEIPs de la región estén llevando a cabo actualmente procesos de votación entre las familias sobre el modelo de jornada que prefieren para sus hijos. /
¿El instituto tiene 1.200 alumnos? Que barbaridad, pero lógico si no tenemos más que 1. Y lo que ha tardado. Que se dieron más prisa en ponernos Pádel que instituto.
ResponderEliminarSi, y un único centro de salud, con plantilla reducida, para atender a 30.000 vecinos
EliminarEl artículo habla sobre el instituto
Eliminar¿Molesta, verdad? Son 1.200 alumnos para un único instituto y somos 30.000 vecinos para medio centro de salud.
Eliminarpues venga, vamos a hablar de más cosas de las que carece Las Tablas... que son muchas, pero el artículo es sobre el instituto te guste o no
EliminarPerotambién podemos restringirnos al ámbito educativo y afirmar que son 1.200 alumnos para un único instituto y 30.000 vecinos para ninguna (0) biblioteca
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