Alejandro Nebrosa
Hoy veintitrés de abril se conmemora el Día Internacional del Libro y tal vez sea buen momento de repasar algunos libros de cabecera de personajes famosos de todos los pelajes, desde egregios escritores hasta deportistas de postín. Si dudas sobre cual será el próximo libro que sitúes en la mesita de noche, tal vez te resulte útil conocer qué libros les gustaron a algunos famosos.
Entre las obras favoritas del maestro norteamericano del terror Stephen King figura Meridiano de Sangre, de Cormac McCarthy, autor también de otras novelas reconocidas como La Carretera, llevada al cine y protagonizada por Viggo Mortesen. Una trama de bandidos, fugitivos y brutalidad ambientada en el México de mediados del siglo XIX. Para estómagos poco delicados.
Mario Vargas Llosa muestra cierta predilección por un clásico de la literatura rusa, Guerra y Paz de Leon Tolstoi. Una apuesta segura.
No es el único escritor ruso que figura en la biblioteca de los famosos. Pedro Sánchez se cuenta entre los fans de Crimen y Castigo de Fedor Dostoievski, o al menos así lo aseguraba hasta hace un par de meses.
La cantante Madonna se decanta por La Mujer del Viajero del Tiempo, primera novela de la escritora estadounidense Audrey Niffenegger y cuyo argumento entremezcla el romanticismo y los viajes en el tiempo de una forma encantadoramente extravagante.
Contra lo que pueda parecer, la artista del pop Lady Gaga tiene entre sus favoritos un clásico del género epistolar, las Cartas a un Joven Poeta del austríaco Rainer Maria Rilke. Quién lo diría.
Los hay que no se complican mucho la vida y como libro de referencia acuden a un manual de autoayuda, como es el caso de Cristiano Ronaldo, cuya obra de referencia es El Éxito No Llega Por Casualidad, de Lair Ribeiro. Edurne Pasaban, la eterna alpinista española, asciende un poco la cota y nombra el que podría ser la madre de todos los manuales de autoayuda, El Alquimista de Paulho Coelho.
Los hay clásicos como Alejandro Sanz, que tiende hacia El Rayo Que No Cesa de Miguel Hernández, Alberto Vázquez Figueroa con Cien Años de Soledad de Gabriel García Márquez o José Luis Rodríguez Zapatero que juega sobre seguro con El Quijote de Cervantes. También extravagantes, como Mariano Rajoy que cita El secreto de la Modelo Extraviada de Eduardo Mendoza.
A Barac Obama también le pirra La canción de Salomon de Toni Morrison. A Ángela Merkel La Transformación del Mundo de Jürgen Osterhammel y a Felipe González las Memorias de Adriano de Marguerite Yourcenar. Buen nivel.
Los hay belicosos, como Emilio Botín y su obra de referencia El Arte de la Guerra de Sun Tzu, un clásico de la estrategia militar que también Evan Spiegel, fundador de Snapchat, utilizó para motivar "a sus tropas" ante el inminente desembarco de Facebook en la compañía. Donald Trump también apuesta por este libro de hace más de dos mil quinientos años y cuyo autor hoy sería reverenciado en determinados ambientes.
Hablando de gurús hipermillonarios, habría que citar el aprecio que le tiene Elon Musk a la Guía del Autoestopista Galáctico de Douglas Adams o Bill Gates a Klara y el Sol de Kazuo Ishiguro.
En clave local, Pedro Piqueras se decanta por Memorias de un Europeo de Stefan Zweig, Fran Perea por El Evangelio según Jesucristo de José Saramago y Joaquín Sabina no le haría ascos a Poeta en Nueva York de Federico García Lorca.
Para acabar, alguna pincelada de los magos del rock. Mick Jagger leyó El Maestro y la Margarita de Mikhail Bulgakov (otro ruso) antes de componer Sympathy for the Devil, uno de los éxitos más aclamados de los Rolling Stones. Billy Idol aconsejaba a sus fans que leyeran Neuromante de William Gibson mientras Kurt Cobain se decantaba por Los Vagabundos del Dharma del ácido Jack Kerouac. Por último, el gran Bob Dylan encontraba su libro en Ángel del Infierno, de Ralph Barger.
Así que si no sabes qué leer, puedes probar a elegir alguna de las obras literarias por las que se decantaron todas estas celebridades. Apuesta sobre seguro, con alguna que otra excepción. /
©Alejandro Nebrosa
