Alicia G.
Está cabreada como un mono y me grita al teléfono, pero es mi madre y no puedo bloquearla como a una molesta comercial de seguros de decesos. Que no se ve la tele de su casa, dice.
Le explico que ni se ve ni se va a ver, que han cambiado los estándares de radiodifusión de televisión digital terrestre y ahora sólo se verán canales en High Definition bajo el protocolo DVB-T2. Cómprate otra tele.
Que de qué coño le estoy hablando, dice. Que ella su Grundig del 82 no la cambia, está como nueva y hasta ayer los canales se veían como la patena con el aparatito ese que le compré para sintonizar la tedeté. La Telefunken de su vecina Amparo tampoco se ve, pero es que la Sony del alcalde, que es grande como un cine y la compró cuando lo de las subvenciones por arrancar olivos, tampoco. Vamos, que en el pueblo no se ve ni una.
Eso no puede ser, le digo para tranquilizarla, según los expertos el 98% de los televisores que tiene la gente en sus casas son ya compatibles. Y un cuerno, me grita. Eso se lo han inventao. Eso son cosas de los mismos que le atizaron una buena al Anselmo el otro día cuando fue a Madrid con su tractor para reclamar que le pagaran más por el kilo de zanahorias que lo que cuesta la bolsa de plástico para llevarla a casa. Menudo le han dejao, y encima creo que le ponen multa. Fíjate lo que te digo, éstos van a por nosotros que estamos abandonaos en los pueblos y ahora quieren dejarnos sin tele, y vosotros en las ciudades no os enteráis ni si sopla tramontana o mediodía. Ahora, una cosa te digo también, si quieren que siga viendo sus programas ya me pueden regalar una tele nueva, que yo no pago un duro a estos sinvergüenzas.
Y me cuelga. Bueno, ya se le pasará, antes de que acabe el día me llama para que le pida una TV nueva por internet y se la lleven. Mientras tanto, a mi hijo el negacionista que pasa de camino al salón le aconsejo que esté preparado por si tiene que marchar al pueblo a instalársela y, de paso, que busque dónde queda el punto limpio más cercano para tirar la tele de la cocina, que la compramos en Makro hace diez años y esa ni es HD ni HD Ready ni la madre que la parió, así que tampoco sirve.
Aunque no irradia emoción alguna, este hijo raro que tengo dice que se la queda para videojuegos.
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